Pese a que José Antonio y Estefanía intentaban no llamar la atención de sus vecinos, en redes sociales no ocultaban su alto nivel de vida. Él era el supuesto líder de una organización de drogas de diseño que distribuía por toda Europa. Gloria Serra analizó en Equipo de Investigación en 2019 este alto nivel de vida del que presumía la pareja. Para ello, el equipo del programa se desplazó hasta su barrio, donde habló con varios de sus vecinos.

Todo se destapó cuando la Guardia Civil descubrió que la suegra de José Antonio, Ana María, de 63 años, enviaba hasta 150 sobres diarios desde un pueblo de Granada que contenían nuevas drogas de diseño a múltiples puntos de Europa. Así, comenzaron a investigarla a ella y a su familia, y descubrieron que Estefanía, la hija de Ana María, actuaba como consorte de la organización, mientras que José Antonio, era "el principal líder de la organización, el que daba las instrucciones al resto de la organización".

Una de las vecinas del matrimonio contó en el vídeo principal de esta noticia que tenían un "laboratorio de anabolizantes que mandaban por internet". Incluso, José Antonio y Estefanía le contaron que el perro de la casa lo habían sacado de una protectora. "Y yo sin saber que andaban metidos en esos líos", añadió la mujer. Por su parte, otra vecina recordó que a José Antonio nunca le había visto: "Tenían un coche modificado, un deportivo que nos parábamos a ver porque no es una cosa que se vea habitualmente". Es más, la mujer aseguró que en la zona "la gente que tiene cochazos los tienen en las cocheras".

Además, el presunto líder, su mujer y su suegra disfrutaban de múltiples viajes y su de gran afición por la música electrónica. Y es que la pareja acudía a grandes festivales por toda Europa. En uno de ellos es donde conocen, según la guardia Civil, a un hombre que es la pieza clave para su negocio.

*El contenido al que hace referencia la información forma parte de un programa de Equipo de Investigación de 2019.