El perfil de la familia de Anna y Olivia, las dos niñas desaparecidas en Tenerife

Los vecinos de la zona en la que vive la familia de Anna y Olivia, las dos niñas desaparecidas junto a su padre en Tenerife, les definen como una familia adinerada y bien acomodada. Además, afirman que tanto las pequeñas como el padre habían ido a un buen colegio.

La familia es propietaria de una empresa de exportaciones agrarias que envía plantas a Holanda que les permite vivir sin problemas monetarios. Además, el padre también era conocido por haber participado en carreras de rally.

Mientras, el dispositivo de búsqueda de las dos menores desaparecidas continúa con el registro de la finca en la que se encuentra la vivienda del padre, Tomás Antonio G.C., que fue visto por última vez embarcando antes de desaparecer sin que estuviera acompañado en ese momento por sus dos hijas.

Precisamente en ese barco, la Guardia Civil ha hallado restos de sangre que están siendo analizados para determinar a quién pertenecen, según informaron a Efe fuentes de la investigación.

Las cámaras de seguridad de Marina de Tenerife, donde tenía su amarre el barco propiedad de Tomás Antonio G.C., lo captaron entrando y saliendo varias veces del recinto con su vehículo solo antes de que zarpara y la embarcación, de seis metros de eslora, fuera hallada horas más tarde sin ocupantes y a la deriva, frente al Puertito de Güímar.

El juzgado que instruye la causa ha enviado un requerimiento a varios bancos para que comprueben si el padre pudo realizar algún movimiento antes de que se les perdiera el rastro. Fuentes de la investigación insisten en que hay varias líneas de investigación abiertas y no se descarta ninguna hipótesis.