'Operación Scar'
El acosador sexual de la 'Operación Scar': así amenazó a más de 20 víctimas con tan solo 15 años
El acosador sexual tenía 17 años cuando lo detuvieron, pero la Policía descubrió que comenzó a operar con tan solo 15. El joven amenazaba a sus víctimas para lograr imágenes comprometidas: "Tenía rasgos de psicopatía, trastorno narcisista y personalidad antisocial".

La 'Operación Scar' trató la investigación de un acosador sexual que actuaba a través de redes sociales para lograr "imágenes comprometidas, desnudos o en alguna actitud sexual adicional" de sus víctimas.
¿Cómo era el 'modus operandi'? La conversación entre el acosador y la víctima se iniciaba como cualquier charla entre dos personas jóvenes: preguntándose de dónde son, qué edad tienen, si estudian y a partir de ahí surgía el flirteo. A raíz de ese acercamiento, comenzaban a intercambiar imágenes y una vez él enviaba algo, pedía a la víctima una contraprestación.
Una vez lograba su objetivo, se transformaba en una persona completamente diferente donde chantajeaba a sus chicas con mostrar las comprometidas fotos a sus seguidores si no hacían lo que él quería.
"No tenía ninguna empatía, les exigía sin sentir nada por los lloros y el sufrimiento que les estaba generando", cuenta Eduardo Casas Herrer en este vídeo, subinspector del grupo de protección al menor de la Unidad Central de Ciberdelincuencia de la Policía Nacional. Por su parte, la periodista Patricia Peiró señala cómo "las amenazaba de forma horrible para que estuvieran constantemente bajo el imperio del terror". Hasta el día en el que una de las jóvenes denunció.
La Policía encontró un total de 22 denuncias que encajaban con el mismo 'modus operandi' y estaban repartidas por toda España. Cuando se recogieron todas las denuncias los gentes analizaron varios perfiles donde todos coincidían en que siempre utilizaban las mismas fotos: "las de un chico futbolista". La investigación se centro en ese momento en averiguar si la persona que aparecía en las imágenes era el acosador.
Para ello, los investigadores de cibercriminalidad se fijaron detenidamente en los detalles. En las fotos del chico futbolista lograron identificar rasgos del equipo al que podía pertenecer y tras descubrir que existía una persona con las mismas características, se pusieron en contacto con el joven y el club.
El chico manifestó que era conocedor de la situación y que sabía que "alguien se estaba haciéndose pasar por él". Hasta llegó a poner una denuncia por suplantación de la cuenta.
El misterio de las IPs
¿Por qué había múltiples cuentas en diferentes puntos de España? Los agentes llegaron a barajar la idea de un hacker, sin embargo, resolvieron el enigma hablando con las víctimas.
Como parte de la estrategia de acoso, el hombre les obligaba a abrir cuentas en redes sociales, con los datos que él les dijera para enmascararse y que fuera más difícil encontrarle. Gracias a que varias ubicaciones se repetían más que otras, los agentes pudieron centrar la investigación en dos localizaciones, en Cataluña.
Con cinco sospechosos, y revisando las conversaciones y las horas a las que se conectaba para hablar con las chicas, desde la tarde hasta altas horas de la madrugada, los agentes dedujeron que detrás se escondía una persona joven, un estudiante.
En este punto de la investigación, analizaron dos perfiles: dos hermanos muy cercanos en edad que vivían con su madre. Finalmente, los agentes descubrieron que la cuenta pertenecía a uno de ellos.
"El acosador de la 'Operación Scar' tenía diferentes características, como rasgos de psicopatía, trastorno narcisista y personalidad antisocial. Se caracterizan por encontrar placer en el dolor del otro", señala Elena Daprá, psicóloga Sanitaría.
Condenaron al joven de 17 años a 7 años de régimen cerrado y 5 años de libertad vigilada por un total de 68 delitos. "Se llamó 'Operación Scar' por las cicatrices que dejaba en el alma de las víctimas", cuenta Eduardo Casas Herrer, subinspector del grupo de protección al menor de la Unidad Central de Ciberdelincuencia de la Policía Nacional.