Operación Navedo

"Es gente mayor a la que le han robado los ahorros de su jubilación": un policía experto en ciberdelincuencia, sobre las víctimas del caso Navedo

A través de una falsa encuesta, los ciberdelincuentes del caso Navedo conseguían hackear los dispositivos móviles y vaciar las cuentas bancarias de sus víctimas. Así lo cuenta el policía que investigó este delito.

"Es gente mayor a la que le han robado los ahorros de su jubilación": un policía experto en ciberdelincuencia, sobre las víctimas del caso Navedo

A través de una encuesta falsa de una plataforma de venta online, los ciberdelincuentes del caso Navedo consiguieron hackear el teléfono móvil de sus víctimas. "Si rellenas esta encuesta informativa, tendrás un bono de 50 euros", rezaba el anuncio. "Tú pinchabas en el link y en el momento en el que eras redirigido a una encuesta real, se había instalado una aplicación que controlaba tu teléfono", explica Rubén Reguero, oficial del grupo de delitos de telecomunicaciones de la Unidad Central de Ciberdelincuencia de la Policía Nacional en 'La Red'.

Durante la madrugada, los hackers se conectaban al terminal que había sido infectado de forma remota y operaban con él, haciendo transferencias inmediatas. "En el momento en el que la aplicación maliciosa se activaba, el teléfono está en mano de los delincuentes", relata. La mayoría de los afectados no se dieron cuenta de la situación hasta pasados varios días.

"Hablan con su banco, su banco les dice que no saben qué ha pasado, que han hecho bien las transferencias y, entre que el banco quiere aclarar, ellos se personan... igual han pasado diez días. En delitos tecnológicos, diez días es un mundo. Ese dinero ya no lo encuentras", advierte el policía.

Los ciberdelincuentes del caso Navedo llegaron a vaciar las cuentas de 600 personas y a obtener un beneficio ilícito de casi un millón de euros. Las víctimas eran personas mayores que perdieron todos los ahorros de su jubilación, cuenta el agente.

"Me acuerdo de una mujer que se había jubilado recientemente y tenía sus ahorros de toda su vida, 80.000 euros. Tenía una pensión bajita, pero muy buen dinero ahorrado y se lo vaciaron entero. La mujer nos pedía ayuda y ahí es cuando te frustras, porque no tienes una capacidad de respuesta. Yo recuerdo a esa mujer llorando en el despacho y fue muy duro. Ese es el punto más amargo de mi trabajo", reconoce Rubén Reguero en 'La Red'.