Los precios del gas y los hidrocarburos se han disparado en España, especialmente desde el estallido de la guerra en Ucrania, y algunos presidentes autonómicos reclaman al Gobierno que baje impuestos para reducir los precios. Preguntado por si esta es una medida posible y efectiva, el economista Santiago Niño Becerra ha explicado en La Roca que el Gobierno podría hacerlo ya mismo y reduciría los precios, pero tendría consecuencias.

"Si el Gobierno español quisiera, podría hacer que los combustibles estuviesen más baratos, porque más del 50% de su precio son impuestos, y si se reducen el precio bajaría. Lo mismo con la electricidad", ha reconocido. Pero el problema es que si el Gobierno baja los impuestos, la recaudación fiscal cae y no podría atender el gasto público que tiene comprometido.

Entonces, la solución pasaría, según Niño Becerra, "por afrontar un recorte de gasto público o aumentar la emisión de deuda pública". "El Gobierno está pillado por el lado de los ingresos y por el lado de la respuestas de la ciudadanía", ha especificado el experto.