David Botello, periodista y divulgador, ha contado en La Roca que la primera vez que se relaciona la fuente de la Cibeles (en Madrid) con el fútbol fue con el Atlético de Madrid, en 1953, cuando cumple 50 años y hace una copa con la Cibeles para celebrarlo.

Así, la primera vez que un equipo madrileño se encomendó a la protección de la Cibeles fue el Atlético, y arrancó la tradición de acudir a celebrar los triunfos allí en 1963.

Este espacio se compartió en durante un tiempo con los seguidores del Real Madrid, hasta que en 1986 la selección española, capitaneada por la Quinta del Buitre, ganó el Mundial de México y se celebró el triunfo en la fuente. Después, el Real Madrid ganó cinco ligas seguidas y ya sí quedó la Cibeles como símbolo del madridismo.

Cuando en 1991 el Atleti ganó una Copa del Rey ya no quisieron celebrarlo en la Cibeles porque decían que el agua estaba "contaminada por la esencia de los vikingos". Entonces fueron a celebrarlo a la fuente de Neptuno, que a partir de entonces se quedó como su fuente emblema.