Un clásico en EEUU

De Carter a Biden: los presidentes de EEUU que han intentado dejar un legado en sus últimos días de mandato

El contexto Trump amenazó con "desatar el infierno" en Oriente Medio si Hamás no libera a los rehenes israelíes antes del 20 de enero. Biden también presiona por conseguir un éxito antes de dejar la presidencia.

Presidentes de EEUU que buscaron un éxito antes de dejar la presidencia

La presión internacional sobre Hamás continúa aumentando, con amenazas directas de Donald Trump, quien ha afirmado que la situación en Oriente Medio podría "desatar el infierno" si los rehenes israelíes no son liberados antes del 20 de enero. Esta es la última medida de presión por parte de Trump, que busca que el grupo terrorista cumpla con la liberación de los rehenes. En paralelo, Joe Biden, también ha intensificado sus esfuerzos, intentando lograr un éxito diplomático antes de entregar la Casa Blanca.

Este tipo de maniobras no son nuevas en la historia política de Estados Unidos. En los últimos días de su mandato, cada presidente busca dejar un legado importante. Un caso emblemático de esta lucha por el legado fue el de Jimmy Carter, quien sufrió una dura derrota electoral en 1980 después de que fracasara su operación secreta para liberar a los rehenes estadounidenses en Irán. A pesar de los esfuerzos, la misión 'Garra de Águila' resultó en un fracaso estrepitoso, con la muerte de ocho soldados, lo que terminó costándole la reelección ante Ronald Reagan, quien, al asumir el poder, logró que Irán liberara a los rehenes.

Otro intento fallido de lograr la paz se remonta a la administración de Bill Clinton. En 2000, Clinton intentó, sin éxito, lograr un acuerdo de paz entre Israel y Palestina en una cumbre en Camp David. Aunque el presidente estadounidense de entonces trabajó incansablemente durante 15 días, el encuentro terminó sin resultados concretos. La cumbre, celebrada en el mismo lugar donde se había logrado un histórico acuerdo con Egipto años antes, fue un fiasco.

En contraste, Teddy Roosevelt logró un éxito en sus últimos días en el poder. En 1905, un mes antes de las elecciones, el presidente firmó el 'Tratado de Portsmouth', que puso fin a la guerra entre Rusia y Japón. Este logro le permitió ganar las elecciones de nuevo, dejando un legado de paz duradera.

Por su parte, Lyndon B. Johnson también intentó, en sus últimos días de mandato, poner fin a la Guerra de Vietnam. En 1968, comenzó unas negociaciones en París, pero los esfuerzos no llegaron a buen puerto. A pesar de la reducción de bombardeos sobre Vietnam y su decisión de no presentarse a la reelección, la paz no se alcanzó hasta que Richard Nixon asumió la presidencia, anunciando la retirada de las tropas estadounidenses.

Estos cuatro ejemplos históricos dejan claro que las prisas, en la búsqueda de una gran hazaña diplomática en los últimos días de un mandato, no siempre son el camino hacia el éxito.