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El cierre de 'Hooters' marca el fin de una era... pero no de la cosificación en la industria de los 'tetaurantes'

Sí pero... Lugares como 'Twin Peaks' han llevado la cosificación de las mujeres en la industria de la comida rápida a extremos más oscuros y humillantes.

El cierre de 'Hooters' marca el fin de una era... pero no de la cosificación en la industria de los 'tetaurantes'

Tras más de tres décadas alimentando el deseo masculino con un 'menú' basado en la apariencia de sus camareras, la cadena de comida rápida 'Hooters' cierra sus puertas. La fórmula que surgió a principios de los 90's bajo la creación de seis hombres, para complacer a un público mayoritariamente masculino, ha quedado obsoleta.

Sin embargo, el declive de 'Hooters' no es el fin de este tipo de negocio. De hecho, parece que ha llegado el momento de una nueva generación de restaurantes donde la cosificación de la mujer ha alcanzado niveles aún más extremos.

El negocio que antes era el símbolo de la misoginia en la industria de la comida rápida ha sido superado por lugares como 'Twin Peaks', un restaurante que se enorgullece de usar a sus camareras como "armas de distracción masiva", tal y como lo describe su propio dueño. 'Twin Peaks', conocido por su lema de "picos gemelos" que no hace referencia a David Lynch, ha popularizado el fenómeno del 'tetaurante', donde las mujeres son el principal atractivo y objeto de deseo.

Aquí, las camareras no solo sirven la comida, sino que son sometidas a una constante evaluación física antes de cada turno: su maquillaje, peinado y figura son calificados por los gerentes, quienes las presionan a mantener el peso con el que fueron contratadas. Si alguna mujer engorda, se le asigna un menú específico para evitarlo.

La cosificación no termina en la cocina. Los restaurantes organizan concursos de belleza, a menudo con las camareras desfilando en ropa interior. Las más atractivas son invitadas a posar para el calendario anual, a veces en 'topless'.

Los eventos de la cadena, como las fiestas de Navidad o Halloween, no son excusas para la diversión, sino para que las camareras se vistan aún más reveladoras, todo con el fin de alimentar la mirada masculina. Además, las camareras son incentivadas a coquetear con los clientes, usando frases predefinidas que pueden sonar directamente como escenas de cine para adultos.

Aunque algunas de las empleadas han hablado de acoso constante, incluyendo fotos tomadas sin su consentimiento, los responsables de estos 'tetaurantes' aseguran que todo es parte del juego. Sin embargo, el número de mujeres que se sienten atrapadas en estos trabajos no deja de crecer.

Mientras 'Hooters' se despide, el panorama de la cosificación femenina parece más vivo que nunca. La única diferencia es que, ahora, los niveles de humillación y explotación parecen ser peor.