En Washington
Las claves de la reunión de Carlos Cuerpo con el secretario del Tesoro en EEUU
¿Por qué es importante? La reunión llega en un momento decisivo para reforzar el vínculo con el principal inversor extranjero en España, mantener abierto el canal económico con la Casa Blanca y posicionar al país como un socio fiable.

El ministro de Economía español ha iniciado un viaje oficial a Washington con un objetivo claro: reforzar los lazos económicos con el principal inversor extranjero en España, Estados Unidos, y garantizar que las empresas norteamericanas sigan viendo al país como un destino fiable para su capital. La agenda incluye reuniones con empresarios, representantes del Gobierno de Trump y, como plato fuerte, un encuentro con el secretario del Tesoro.
El contexto del encuentro no es menor. El propio secretario del Tesoro —el mismo que hace apenas unas semanas, afirmó que alinearse con China era "cortarse el cuello"— será el interlocutor del ministro español. No hay una agenda cerrada ni un guion previsto, pero si el tema sale, se tratará. Fuentes del entorno del ministro insisten en que el viaje no busca polémicas, sino "engrasar relaciones" y presentar a España como un socio estratégico en medio de un mundo en reconfiguración.
El ministro de Economía quiere destacar los sólidos vínculos bilaterales: actualmente hay más de 107.000 millones de euros de inversión estadounidense en España, mientras que las empresas españolas han invertido alrededor de 78.000 millones en Estados Unidos. Washington es el primer inversor en España y el principal destino de la inversión española en el exterior.
Los aranceles, una cuestión siempre sensible en las relaciones transatlánticas, no figuran en la carpeta del ministro. La política comercial es competencia de la Comisión Europea, y cualquier conversación al respecto se remitiría a la posición común pactada en Bruselas.
Las cifras revelan el desequilibrio entre ambas economías. Para España, Estados Unidos representó en 2024 el 6,3% de todo lo que importó y el 4,7% de lo que exportó. En sentido contrario, España supuso apenas el 0,7% de las importaciones estadounidenses y el 1,3% de sus exportaciones.
Aun así, el ministro aterriza en Washington con un mensaje optimista: España es un país estable, fiable y atractivo para el capital estadounidense. Aunque no haya agenda oficial, el viaje es clave para mantener viva la interlocución en un momento de tensiones globales y discursos cada vez más duros desde Washington.