Rusia corta el grifo a Polonia y Bulgaria

'Desenchufar' Europa del gas ruso: las posibles alternativas y el papel de España

Moscú ya ha cortado el suministro de gas a Polonia y Bulgaria. ¿Puede la Unión Europea llegar a prescindir del gas ruso? Exploramos las opciones en laSexta Clave.

Moscú ha cumplido su amenaza y ya ha cortado el grifo del gas a Polonia y Bulgaria ante su negativa a pagar las importaciones en rublos. Un corte en el que la Unión Europea ve un chantaje, en un contexto en el que más del 40% del gas que llega a Europa lo hace desde Rusia.

Allí, a cambio, llegan unos 400 millones de euros al día, dinero que alimenta la maquinaria de destrucción de Vladímir Putin en Ucrania. Pero, ¿qué pasa si Rusia deja de enviar gas a Europa o esta decide dejar de comprárselo?

Según explica la periodista Laura López Valero, la clave está en Alemania: el 65% del gas que importa lo hace desde Rusia. Aunque también hay otros países con dependencias muy altas del gas ruso, el principal problema lo tiene Berlín, que además no quiere cambiar esta relación con Rusia. Los alemanes tendrían que racionar la electricidad no solo de las industrias y empresas, sino también en los hogares. Hay informes internos que apuntan a que su economía podría caer un 3%.

Frente a la dependencia extrema del gas ruso por parte de Alemania, España apenas importa en torno a un 10% de gas de ese país. También Portugal y Francia dependen poco del gas ruso. Por eso, en principio en España no tendríamos que estar muy preocupados, salvo que suban mucho los precios. En las últimas horas, se ha producido una subida muy leve, de los 82 euros el megavatio a los 90, nada que ver con los más de 300 euros que alcanzó tras la invasión de Ucrania.

Otro camino sería acostumbrarse a vivir sin gas ruso: Letonia es un país pionero en ello: antes importaba todo su gas de Rusia, el 100%, hasta que en abril se desenganchó y ya tiene infraestructuras para poder ser independiente de Moscú e importarlo de otros lugares.

España tiene el mayor número de plantas regasificadoras de Europa. Por eso, si se busca un sustituto para el gas ruso, que podría estar en Estados Unidos, Catar o Nigeria, y se trae de forma líquida en barco, se podría almacenar el tiempo necesario en esas plantas y usarlo cuando sea necesario.

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