¿Puede haber delito en el chat de militares retirados en el que llaman, entre otras cosas, a "fusilar a 26 millones de hijos de puta"?
Aunque pueda parecer que planear la muerte de 26 millones de personas pudiera ser constitutivo de un delito, como conspiración de homicidio, lo cierto es que no lo es.
Para que lo fuera, los participantes tendrían que haber comprado 26 millones de balas, tener armas, haber quedado para planearlo y vigilado a sus potenciales víctimas.
Es decir, tendría que haber una realidad, una percepción de que eso fuera a suceder y como no parece, de momento, que haya sido así, no es delito.
Y es que el Código Penal no persigue deseos ni ensoñaciones, sino riesgos reales y la percepción de que algo puede pasar.
¿Y un delito de odio?
Aunque estos altos cargos militares arremeten contra la izquierda, los independentistas o el Gobierno, sus palabras no constituyen un delito de odio.
Este tipo penal no engloba el que alguien diga algo que me ofenda o hiera mi sensibilidad, sino decir algo que incite a alguien cometer un delito o que exista la posibilidad de real de que lo haga.
¿Sedición?
En el chat de Whatsapp hay múltiples alusiones a "pronunciamientos", ¿podría considerarse un delito de sedición?. Las últimas personas condenadas por sedición fueron los políticos catalanes que dirigieron el procés, pero en este caso no hay tumultos en las calles, ni una incitación a incumplir las leyes.
¿Apología del franquismo?
Aunque en este chat se defienden a la dictadura y al dictador, esto de momento no es ilegal en España -aunque el Gobierno ha planteado que sí lo sea- sino que se engloba entro de la libertad de expresión.
¿Y bajo la justicia militar?
Si fueran militares en activo, quizá podrían ser sancionados bajo la justicia militar, pero son militares retirados, por lo que Defensa ya no tienen ese vínculo con ellos. No obstante, sí podría vetarles en actos del Ejército.
Hasta 600.000 euros en efectivo
Así eran las supuestas entregas en efectivo de Aldama a Ábalos y Koldo: sobres en el ministerio y viajes a República Dominicana
Víctor de Aldama detalla cómo entregó hasta 600.000 euros en efectivo, con pagos en sobres dentro del Ministerio de Transportes y mediante intermediarios, incluyendo viajes a República Dominicana para recoger el dinero.