Así ha cambiado la tendencia

¿Por qué nacen menos niños los fines de semana y los días festivos?

Los fines de semana y los festivos se producen menos nacimientos. Una tendencia que, sin embargo, no siempre ha sido así: en 1965 el 1,3% de los niños nacieron en festivo, frente al 0,2% de 2019. Te explicamos por qué.

Los días festivos y fines de semana nacen menos niños. Así lo reflejan los datos de los últimos cinco años, según los cuales, de media, nacieron más de un millar de bebé cada día. Sin embargo, hay días muy por debajo de la media, como el 1 de enero, el Día de Reyes, el 15 de agosto, el de Nochebuena o Navidad.

Una reducción del número de nacimientos que se percibe también los fines de semana, tal y como se desprende al comparar los partos producidos de lunes a viernes con aquellos que ocurridos en sábado o domingo en la Comunidad de Madrid entre 1975 y el año 2000: mientras que los nacimientos se mantuvieron más o menos estables entre semana, el descenso es evidente y sostenido en fin de semana.

Pero, ¿por qué nacen menos niños los festivos y los fines de semana? La explicación está en los partos inducidos, que por motivos médicos tienen una fecha concreta y se programan menos los festivos y fines de semana. ¿Por qué? Por una cuestión de personal, ya que esos días hay menos trabajadores en los hospitales. Como este tipo de partos tienen más riesgo, es mejor que las plantillas no estén mermadas cuando se producen.

¿Hay diferencias a este respecto entre la sanidad pública y la privada? Aunque los datos del INE no diferencian entre los nacimientos ocurridos en una y otra, en la sanidad pública sí programan partos los fines de semana y festivos, según las fuentes consultadas, aunque menos que en otros días.

En la sanidad privada funciona de forma diferente y es el ginecólogo quien pacta con la madre la fecha para el parto inducido. Según las trabajadoras consultadas, en muchas ocasiones ni el médico ni la madre quieren programar ese parto para un día como el 25 de diciembre. La patronal de la sanidad privada, no obstante, sostiene que las diferencias no son muy grandes entre un día laborable y un festivo.

En cualquier caso, el hecho de que se produzcan menos partos los festivos no siempre ha sido así: a partir de mediados de los 70 empieza a haber diferencias y hoy en día hay más partos inducidos, puesto que, entre otras cosas, las mujeres son madres más tarde y hay más partos gemelares.

Sin embargo, si nos retrotraemos a los datos del INE de 1965 comprobamos que precisamente cuatro de los días en los que más nacimientos hubo ese año fueron festivos: el 1 de enero, el 6 de enero y el 12 de octubre, así como el día 24 de diciembre, que, si bien no es festivo, es ahora uno de los días en que menos niños nacen actualmente.

Si comparamos los datos de 1965 con los de 2019 -el último año del que tenemos datos pre-pandemia-, en 1965 el 1,3% de los niños nacieron en días festivos, frente al 0,2% del año 2019.

¿Programar un parto puede tener alguna consecuencia para el bebé o para la madre? Son partos que tienen más riesgo de ser instrumentales o de acabar en cesárea. Por eso, el Ministerio de Sanidad dice que solo deben inducirse por riesgo y nunca por cuestiones de agenda.

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