La secretaria de comunicación del PP madrileño, Macarena Puentes, ha bautizado el encuentro entre el Papa Francisco y la vicepresidenta Yolanda Díaz de "cumbre comunista". Pero no es la primera vez que la derecha española muestra sus diferencias con el eclesiástico.
Hay numerosos precedentes. El 'enganchón' más reciente fue por una carta del Papa pidiendo perdón a los mexicanos por los pecados que se cometieron durante la colonización. Al PP le costó digerirlo. Casado afirmaba entonces que "desde España no tenemos que pedir perdón, sino dar las gracias a una historia común que ha sido el mayor hito de la humanidad después de Roma".
Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, afirmaba sentirse sorprendida de que "un católico que habla español se sintiera así con el legado que fue llevar el español y el catolicismo al continente americano".
La memoria histórica también ha enfrentado a la derecha con Bergoglio. Su denuncia sobre los muertos en las cunetas de la Guerra Civil escocieron al líder del PP, Pablo Casado. "En España ya hay paz y un sistema de libertades y derechos y una justicia independendiente que cuando no la hay encausa a sus responsables", aseveraba entonces.
Otro tema espinoso para la derecha fue la opinión del Papa sobre la renta básica universal. En este caso, molestó especialmente al partido de Santiago Abascal, quien defendía que "no compartía la opinión de Bergoglio": "Me parece respetable, pero como las de cualquier otro ciudadano".