Una cronología particular
La versión de Mazón sobre el día de la DANA no coincide con la cronología de los hechos
¿Por qué es importante? El president de la Generalitat restó importancia a la gravedad de la emergencia, a pesar de que la situación empeoraba. Mientras la crisis se agudizaba, él optó por asistir a una "comida privada".
Este viernes, el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha compartido su versión sobre lo ocurrido el 29 de octubre, el día de la DANA. Sin embargo, su cronología deja algunas horas en el tintero y no concuerda con la realidad.
A las 11:38 de la mañana, Mazón recibe un correo electrónico de la Confederación Hidrográfica del Júcar. Sin embargo, dos horas antes, a las 9:13, Emergencias de la Comunidad Valenciana ya había publicado imágenes de la AP-7 inundándose a su paso por Alcudia. A las 10:22, las calles de la zona ya se habían convertido en ríos, y los coches se encontraban sumergidos en Vals de Alcalans. ¿No estaba Mazón al tanto de estas imágenes?
A las 11:45, el Centro de Coordinación de Emergencias emitió un aviso alertando sobre la reducción de precipitaciones, pero señalando que el caudal seguía aumentando. A pesar de ello, Mazón no modificó su agenda. "Mantuve mi agenda plenamente consciente", ha asegurado Mazón. Para ese momento, ya se estaban realizando rescates en la Rambla del Poyo, con un helicóptero rescatando a un repartidor atrapado con su camión.
A las 13:42, la Confederación Hidrográfica del Júcar informaba que el caudal del Barranco del Poyo estaba descendiendo. Sin embargo, las imágenes de ese momento mostraban una realidad diferente. En Utiel, el agua descendía por las calles, convirtiendo la localidad en un río. La situación se volvía insostenible.
A las 15:00, la Consejería de Justicia e Interior convocaba una reunión del CECOPI, que comenzaría a las 17:00. No obstante, Mazón seguía sin modificar sus planes y se fue a comer con la periodista Maribel Vilaplana. A las 17:00, las imágenes mostraban la situación en Fuente de Utiel: el agua alcanzaba las plantas bajas de las casas y arrastraba coches por las calles. A pesar de la gravedad de la situación, Mazón continuaba con su comida.
A las 19:00, el puente de Picaña se vino abajo, arrastrando coches. Ya se reportaban las primeras víctimas y desaparecidos. Sin embargo, Mazón no llegó al CECOPI hasta más tarde, porque "el viaje no fue fácil", ha confirmado Mazón.
El contraste entre los hechos y la versión ofrecida por Mazón genera dudas sobre su reacción ante la emergencia. Mientras miles de personas vivían la tragedia en las calles, el president no mostró señales de estar al tanto de la magnitud de lo que sucedía hasta mucho después.