Ferran Adrià cuenta que en los últimos años de El Bulli se dedicaban "a crear". "Cocinar era una excusa para la creación", afirma Adrià que, además, reconoce que no tenían vocación de ser chef porque no le gustaba "ni comer ni cocinar". "Me hubiese gustado ir a la universidad", afirma el conocido maestro de la gastronomía española.
"Estuvimos 14 años sin ganar dinero", cuenta Ferran Adrià de sus comienzos como profesional, que añade: "Mi socio y yo en el año 88 ganábamos lo que sería, siendo propietarios, 1.500 euros y el equipo cobraba en dos partes porque no llegábamos a fin de año
"Tuvimos la suerte de que la gastronomía cogió una actitud social muy importante, estábamos en el momento adecuado y aprendimos mucho. Si tuviéramos que definir nuestra labor como profesionales, serían nuestras ganas de aprender", cuenta Adrià.
Más Noticias
-
El dardo de Sergio Ramos al Atlético de Madrid en la celebración de su 39 cumpleaños: "Hace la broma de girar las velas"
-
El astrólogo de Aruser@s echa las cartas a Lola Lolita (Aries) e Ibelky (Tauro): "Por parte de él, ¡carpetazo!"
-
Lidia Torrent y Jaime Astrain zanjan los rumores de ruptura tras su crisis con este viaje con su hija
-
Alfonso Arús pide a sus espectadores la colaboración que falta en plató para celebrar el Día Mundial de la Diversión en el Trabajo
-
La foto viral de Bizarrap, Alejandro Sanz, Juanes, Yotuel y Luis Fonsi: "Huele a colaboración"
Ferran Adrià recuerda, además su época en El Bulli: "Yo podía poner el precio que quisiera porque en el Bulli cada año teníamos dos millones de personas de demanda. Cuando fuimos portada de 'The New York Times', en 2003, hicieron estudios del impacto de la publicidad sin pagar. El Bulli generó 300 millones de euros anuales". "Sé que puede parecer pretencioso, pero es la realidad", asegura.

Indirectas y reproches
Alfonso Arús pide a sus espectadores la colaboración que falta en plató para celebrar el Día Mundial de la Diversión en el Trabajo
Hoy, 1 de abril, es el Día Internacional de la Diversión en el Trabajo, pero los colaboradores de Aruser@s no están demasiado por la labor de celebrarlo. Al menos, no Hans Arús, que lanza un dardo envenenado a quien se dé por aludido.