El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ya tiene preparado un plan para la reapertura de las playas de la ciudad gallega en los próximos meses. Así lo ha explicado en una entrevista concedida a Liarla Pardo, donde ha dado detalle de los protocolos de seguridad que se van a llevar a cabo en las zonas playeras gallegas para evitar la propagación del virus.

Aunque Caballero ha reconocido que nunca pensó "que esto pudiera estar pasando", ha afirmado que, "ante la realidad, hay que proteger la distancia social en las playas", y para ello ha creado un sistema que divide en parcelas los distintos puntos de la playa para "garantizar al 100%" la seguridad de las personas que acudan.

El mecanismo que llevará a cabo Vigo para la reapertura de sus playas funciona de la siguiente manera: dos franjas rojas en la arena separan la distancia entre grupos de seis y ocho personas. Hay una parte blanca que supone un punto de paseo por donde la gente puede caminar en una u otra dirección, según indique esta franja. Finalmente, habrá otras de color verde que permitirán salir o entrar en el mar.

Pero ¿cómo se controlará que no se extralimite la ocupación de estos espacio? Según Caballero, "hay control social, y si alguien llega a una parcela, los que están instalados les dirán que está ocupado". El alcalde ha indicado además que "van a poner unas 350 tiras que se montan y desmontan rápidamente. Es muy cómodo y no hay obstáculos en la playa".

Además, ha señalado, la policía "patrullará el paseo" para vigilar que se cumplan con las ordenes establecidas. De esta manera, el alcalde ha afirmado que con este sistema en dos playas "podrá haber unas 25.000 personas", pero ha recordado que "en Vigo hay 50 playas más".