Silvia García es enfermera de UCI y ha necesitado ayuda psiquiátrica tras trabajar en primera línea durante estos meses de pandemia de coronavirus. "Llevábamos mucho tiempo con precariedad pero el estrés continuado durante tantos meses ha terminado de rompernos los límites tan superados que ya teníamos", ha afirmado en Liarla Pardo.
Además de la situación de estrés de los sanitarios frente a un virus nuevo, García reconoce que ya previamente no daban abasto para poder dar cuidados de calidad a los pacientes, algo que se agravó con los pacientes COVID-19 que "requerían una especialización muy alta y una enfermera para dos pacientes no era suficiente". Tras pasar un tiempo de baja, cuenta que se tuvo que incorporar en diciembre porque no le renovaban el contrato si estaba de baja. En este momento, dice, le cuesta mucho encontrar a un sanitario que diga: "Estoy feliz con mi trabajo".