La residencia Parque de Los Frailes, en Madrid, acumula cerca de 500 reclamaciones por falta de personal, mala limpieza y alimentación de baja calidad. El centro es de titularidad pública, pero está gestionado por una empresa privada que cuenta con otros tres centros, donde las denuncias por parte del personal trabajador y los familiares de los residentes se repiten.
El consejero de Políticas Sociales de la Comunidad de Madrid, Alberto Reyero, defiende que sí ha habido control por parte de la administración. "Nosotros vamos a seguir igual de vigilantes y controlando que el servicio que se presta en esta residencia sea el adecuado.
A pesar de ello, justifica que lo que "no es normal" de las casi 500 reclamaciones contra la gestión del centro es que "se concentren en un determinado número de familiares, hay que ponerlo en ese contexto".
La administración pública ha renovado la concesión a la misma empresa de otra residencia que acumula muchas quejas y que se ha denunciado ante la Fiscalía por falta de atención a los mayores. "Resultó ganadora no solo por precio sino también por servicio", aunque apunta: "No queremos que les salgan baratas las sanciones, si esa es la impresión".
Con una población cada vez más envejecida, faltan residencias para personas mayores. De las que hay, tres de cada cuatro están en manos privadas, lo que las lleva a burlar los controles de la administración. "Es un negocio redondo, intervienen fondos de inversión porque el Estado está haciendo dejación de sus funciones", explica Miguel Vázquez, de la 'Plataforma por la dignidad de las personas mayores'.
En los últimos cinco años casi un centenar de residencias han recibido sanciones en la Comunidad de Madrid. Desde la plataforma piden que se tenga en cuenta de manera negativa a la hora de adjudicar los concursos de gestión.
Además, las malas condiciones laborales provocan que el personal sanitario evite trabajar en estos lugares: "Existe un grave déficit que trasciende lo mínimamente aceptable. Hay residencias que no tienen ninguna enfermera por la noche", cuenta Rafael Reig, portavoz del sindicato de enfermeros SATSE. Insiste en que el hecho de que la mayoría sean gestionadas de manera privada lo convierte en un negocio.
El programa ha contado con el testimonio de Isabel, cuya madre falleció en la Residencia Adolfo Suárez tras supuestamente saltar la valla protectora de su cama y caer al suelo.
Esta versión, que proporcionó la propia residencia, no ha sido bien acogida por la familia, que no la termina de creer ya que la mujer tenía grandes dificultades para moverse y tenía que recibir oxígeno.