El aumento de precio de los productos de la agricultura es un asunto que toca de lleno a los agricultores. Los alimentos frescos fueron los que más se encarecieron en el último año; la fruta un 9,3%, y las verduras casi un 7%, liderando el ranking.
Lo que más llama la atención en algunos productos es la diferencia de precio del campo a la mesa: el brócoli multiplica su precio por 12, el cala bacín hasta nueve veces y la diferencia de precio en el caso del tomate es de 2,4 euros, multiplicando su precio por siete.
Para responder a quiénes y cuántos son los intermediarios, Liarla Pardo ha acudido al origen. A Andrés, uno de los agricultores que está en plena recogida le cuesta producir un kilo de tomate unos 60 céntimos, incluyendo la mano de obra, la planta, el riego y el abonado: "No podemos subsistir, el agricultor no puede", asegura con la voz entrecortada.
Del campo se pasa a la subasta, el primer eslabón en la cadena de intermediarios. Cada agricultor coloca los tomates que vaya a subastar ese día en la alóndiga. Los compradores son intermediarios y representan a los mercados centrales y a los supermercados.
Según va bajando el precio, el primero al parar la subasta se lo llevará. Las mejores calidades se han vendido, pero para el resto las subastas continúan a viva voz, comprándolo incluso a la mitad de lo que cuesta producirlo, y encontrándolo en el mercado al 200 o 300% de su precio.
Del agricultor sale a subasta, desde la alóndiga, los mercados nacionales los envían a mercados centrales que paran en las fruterías o a los supermercados de forma directa. Tras salir de la subasta, el precio incrementa aproximadamente dos euros hasta llegar al consumidor.
"Cero" muertos en el parking
Miguel Ángel Campos, sobre Dani Esteve ('Desokupa') y el bulo del parking de Bonaire: "¿Por qué hablamos de este payaso?"
El periodista de Cadena SER ha mostrado este jueves en Conspiranoicos su enfado con Daniel Esteve, uno de los amplificadores de los bulos como el del parking de Bonaire.