El 3 de abril de 2017, su hijo Edgar murió en un accidente de moto después de que un conductor drogado chocara contra él: "Mi hijo falleció en el momento, el conductor dio positivo en cannabis y cocaína".
Ahora, el hombre da charlas en la cárcel a personas que están en prisión por cometer delitos de tráfico como el que acabaron con la vida de su hijo. Emocionados, los presos escuchan la dura historia de Lilo, quien les pide ayuda.
"Vosotros estáis aquí porque habéis tenido un fallo o un error, pero cuando salgáis volveréis a tener otra oportunidad", destaca tajante Lilo. "Por eso, os pido ayuda para evitar que haya violencia vial", concluye.
La denuncia de Lilo: "No fue un accidente porque se pudo evitar, fue violencia"
"En ese accidente, no solo mi hijo fue víctima sino, al menos, 100 personas entre amigos y familia": recuerda Lilo, quien afirma que cuando algo se puede evitar, como la muerte de su hijo, "no es un accidente sino violencia vial".
Évole responde a un preso reincidente tras decir que no ha hecho "nada muy grave"
El programa entrevistó a un joven en prisión después de haber sido condenado a siete meses por conducir en varias ocasiones sin carnet. "Mi padre me avisó un montón de veces y me quitó varios coches, pero yo como era cabezón me compraba otro", relata a Évole, a quien además asegura que no es un delincuente: "No he hecho nada grave". El periodista responde de forma tajante a esta consideración.
Un encuentro entre amigos
Estopa sorprende a Albert Pla y Jordi Évole en mitad del bosque: "¿No habéis visto a un conejo blanco?"
Albert Pla comparte sus chocolatinas con cenizas de Pau Riba con David y José Muñoz, pasando un buen rato junto a Jordi Évole y Pepe, el conejo blanco que ha estado presente en este último programa de la temporada de 'Lo de Évole'.