Juan José Ballesta confiesa a Jordi Évole que tras ser elegido Mejor Actor en Donosti por su papel en '7 vírgenes', decidió retirarse del cine porque "no era feliz", y comenzó a trabajar como "marmolista por 700 euros al mes". "Me daba paz, el estar trabajando tranquilo, haciendo una cosa diferente, currando 12 horas al día a destajo", recuerda, al tiempo que cuenta que, todavía en la actualidad, hace "chapuzas" cuando sus amigos lo llaman.

"Cuando estás en periodos que no ruedas durante meses, si me sale una chapuza, la hago. Si tengo que ir a pintar un piso con mi padre, voy. Si me llama mi amigo Ángel, que monta hornos, me voy con él a montar hornos", afirma, al tiempo que recuerda que "durante una época en la que no salían proyectos", fue jardinero. "Limpiaba una parcera, me ponía a limpiar con la cortahílos y me ponía tibio de césped. Y metía la pata y me picaban todas las avispas", relata el actor, tras lo que Évole le apoda como "Ballesta Manostijeras".