Rafael Martínez-Cañavate, agricultor y presidente de TemplOliva, explica a qué se debe el gran aumento del precio del aceite de oliva. "El precio no viene impuesto por la agricultura sino porque llevamos cinco años de sequía", explica el agricultor, que afirma que "el colmo ha sido en esta última campaña", donde "la producción se ha reducido por debajo de un tercio de lo que era normal". Incluso, "tirando del aceite anterior que no se había vendido no se ha podido cubrir prácticamente la totalidad de la demanda a nivel mundial", afirma Martínez-Cañavete.
"Somos el primer país productor del aceite de oliva, si falla la producción en España, falla en todo el mundo", insiste el agricultor, que afirma que, por lo tanto, la culpa la tiene la sequía. "No quiero echársela ni a la distribución ni a los agricultores, hemos tenido un grave problema de sequía y para el año que viene tendremos una disponibilidad de aceite todavía más baja", resalta.