En la localidad madrileña de Valdemoro su ayuntamiento ha decidido quitar los puntos violetas en sus fiestas locales. Una polémica decisión debido a que estos puntos son carpas en las que aquellas personas que han sido víctimas de una agresión sexual pueden denunciar y, además, son puntos de información. Estas carpas han sido sustituidos por una indicación en la que insta a las personas que han sufrido una agresión sexual que griten "fuego".

Afra Blanco ha decidido dirigirse al alcalde de Valdemoro y a los técnicos que han decido el uso del término "fuego", indicándoles que "precisamente esos puntos violeta están dentro de las medidas del plan". "Por otro lado, ¿qué objetivo, qué pretensión tiene desmantelando los puntos violetas? ¿Acaso no son un objetivo político?", añade.

"Cuando tú estás eliminando un punto violeta estás eliminando un refugio de ayuda, de asesoría, de prevención", expone, "un refugio que también es seguro para posibles víctimas y además nos estás dejando comprometer a todas y a todos". "El punto violeta también tiene ese elemento esencial de comprometernos a todas y a todos en festivales y en fiestas para acabar con esa lacra, con la violencia a las mujeres", concluye.