El bailarín Rafael Amargo ha sido absuelto del delito de tráfico de drogas. El juez ha decidido anular las escuchas telefónicas y los registros en su casa y cree que no hay pruebas suficientes contra el artista.

Beatriz de Vicente analiza el caso y explica en el vídeo sobre estas líneas que "ha sido una gran defensa procesal", algo que la abogada define como "la teoría del árbol envenenado": "Si la prueba primigenia de la que van a derivar el resto es nula, afecta a todas", señala Beatriz, que apunta que lo que dice la sentencia judicial es "no podemos fundamentar la culpabilidad".

"La concatenación de pruebas derivan de una prueba nula y es como si se fueran pudriendo", añade Beatriz, que indica que, aunque en el registro "encontraron droga, esto está anulado". A pesar de que el caso es susceptible de un recurso, afirma que "una absolución no la tumbas con facilidad".