Un profesor de la Universidad del País Vasco ha tenido que salir escoltado por la seguridad del campus de Leioa después de que los alumnos le retuvieran durante dos horas en una clase por sus comentarios racistas, machistas y homófobos en redes sociales.
En el vídeo sobre estas líneas, Beatriz de Vicente explica que la retención de los estudiantes "es algo que está penado y que no es correcto". En el caso de la universidad, recuerda que este mismo año ha aprobado su código ético que iría en contra de las expresiones del profesor, por lo que considera que el docente podría ser sancionado, apartado, suspendido de empleo y sueldo o, incluso, "acabar en los tribunales con la finalidad de inhabilitarle".
La abogada considera que este caso incluso podría "llegar a terminar en el Constitucional", pues plantea la cuestión de "dónde está la línea entre la libertad de expresión y el delito de odio".
"Probablemente no sea ilegal estar en contra del aborto, o ser machista y racista, pero esos calificativos o insultos alguna consecuencia podrán tener", le responde Gonzalo Miró, que se pregunta si "alguno de nosotros aceptaría ir a clase de este profesor y esperar que sea este señor el que nos valore en un examen". "Yo he tenido profesores en la Complutense que estaban a favor de la pena de muerte y nadie se llevó las manos a la cabeza", apunta Beatriz.
Depurar responsabilidades
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