La aparente tranquilidad del juez, choca con saber que está vigiladísimo. Según Interviú, tanto el juez Castro como el Fiscal Horrach son objetivos del CNI pero les está costando no solo confirmarlo sino hasta hablar con ellos.

Esta es la primera vez que lo intentó el propio juez, como si se tratara de una conversación de Gila con el enemigo, intentaba despatar al suyo. Una supuesta mano negra que estaría torpeando su investigación o al menos intentando blindar a Urdangarin y a la infanta Cristina.

La sospecha surgió tras tomar declaración a Matías Belilacqua, hacker informático de traje y caché que ahora trabajaría en Ciberseguridad con el Ministerio del Interior, pero al que la defensa de Urdangarin le contrató para recuperar todos los correos borrados del Instituto Nóos.

A cuenta de esto, habló con Castro y levantó sus sospechas sobre el CNI: "Mire, tengo aquí un señor que dice que es colaborador suyo y que en los ordenadores que le hemos requisado existe información importante para la seguridad nacional".Pero el Centro Nacional de Inteligencia guarda silencio. Al menos al juez Castro siempre le dan largas y lleva tres intentos. También niega el vínculo el propio Pascual Vives y hasta el ministro de Defensa.

El día  5 de marzo, Pedro Morenés Ministro de Defensa, afirma que "según me han dicho ese pendrive se encontró en la empresa de este señor y esa empresa, no es un agente del CNI, es un señor que contrataba con el CNI y yo que sé...". Se ha llegado a hablar de juego sucio, como anunció Esteban Urreiztiera, el Redactor Jefe de El Mundo, "sin lugar a dudas hubo juego sucio cuando en plena ronda de desimputaciones sellaron con silicona el coche del juez"

"Hay mucha gente en La Casa que no comparte la estrategia de proteger a Urdangarín para proteger a la institución (la monarquía). A eso le llamamos la muerte del pobre. El de arriba da las órdenes y el de abajo no las cumple como debe, simplemente porque no las comparte", asegura el CNI.

"Da igual si tienen los nombres de varios agentes o cualquier otro dato en el sumario. Si el juez no tiene la foto de uno de los nuestros siguiendo a su familia o robando información confidencial, no tiene nada", afirman desde el CNI.