Leonor, Eugenia, Ana Belén, Nani, Nazaret y Antonio son algunos de los españoles afectados por el impago de las hipotecas. La gravedad de la situación les llevó a iniciar un viaje a pie, el verano pasado, desde Córdoba hasta Bruselas, con el objetivo de denunciar ante Europa el trato que recibían muchas familias españolas que estaban siendo desahuciadas.
En total, 2.600 kilómetros fueron los que recorrió la plataforma 'Stop Desahucios' con su iniciativa. Bajo el lema 'Viaje por la dignidad', la plataforma fue recibida en el Parlamento Europeo en septiembre de 2013.
Allí, presentaron dicha denuncia como el "ataque brutal a la juventud, a las familias españolas por parte de la banca y de la troika, contra los desahucios, contra el paro, la pobreza y la marginación a la que están llevando a la mayoría de las familias españolas".
Casi un año después, el gesto de estos españoles ha tenido su recompensa. La Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo ha admitido a trámite la denuncia que dispuso la plataforma y ha solicitado a la Comisión Europea que abra una investigación sobre la situación de estos afectados.
Antonio Jurado, uno de los integrantes del grupo de caminantes que puso su nombre y dirección en la petición común, recibió la carta de la Comisión de Peticiones en la que explicaba que habían solicitado a la Comión Europea iniciar una investigación preliminar sobre los diferentes aspectos del problema.
"Ahora que hemos recibido la respuesta, sabemos que hay algo de esperanza", cuenta, optimista, Jurado, ante el interés que ha mostrado Europa en la situación que viven diariamente miles de familias españolas. "Se trata de un asunto que incide en el ámbito de actividades de la Unión Europea", explica la comisión en la carta.
Todavía con miedo al desahucio, los miembros que iniciaron la marcha hacia Bruselas se alegran del buen resultado que ha dado su acción, sintiendo que, al menos, su denuncia ha sido escuchada.
Polémica en redes con una 'influencer'
Ramoncín, sobre los retos virales de Internet: "La globalización de la gilipollez no tiene límites"
"Cada vez que hay alguien que hace una gilipollez, hay un montón de gilipollas que le siguen", ha manifestado. Ramoncín también ha recalcado que el tema es "mucho más serio por la cantidad de tiempo que se pierde" en redes.