Salud en Zapeando
El consejo de Alfonso Valle, cardiólogo, si nos vamos a enfrentar a un deporte de alta intensidad: "Hay que invertir en salud"
El médico explica que a partir de cierta edad es importante hacerse pruebas como un electrocardiograma o una prueba de esfuerzo para descartar patologías. Como indica, "vamos a poder detectar el 90% de las patologías".

Un participante de 35 años falleció el pasado fin de semana mientras participaba en el medio maratón de Madrid tras sufrir una parada cardiorespiratoria. Otro corredor de 21 años también sufrió otra parada cardiorespiratoria pero un médico, que se encontraba entre los espectadores, le realizaron maniobras de reanimación hasta que pudo se trasladado a un hospital donde se encuentra en estado grave. Más Vale Tarde conecta con el cardiólogo del Hospital Vithas Turia de Valencia, Alfonso Valle, tras el suceso.
Iñaki López expone que en el resto de Europa, en este tipo de competiciones, se suelen hacer controles médicos a los participantes. De hecho, como indica, "en Italia hay una ley que a los varones mayores de 35 años o a las mujeres mayores de 40 se les somete a una serie de pruebas de resistencia para comprobar que están en plena forma antes de participar". El médico responde que esa normativa italiana es de 1982 y, además quiere dejar claro que "las muertes súbitas existen" pero que no todas ellas están relacionadas o asociadas con el deporte. "Un deporte de alta intensidad requiere un chequeo o un control previo", añade.
El cardiólogo indica que en una muerte súbita el paciente "no va a notar nada". "La recomendación es que, a partir de una cierta edad, sobre todo en ese dintel de los 35 - 40 años, sí que haciendo un electrocardiograma, una ecografía o una prueba de esfuerzo, nos vamos a ahorrar, o vamos a poder detectar, el 90% de las patologías que llevan a sucesos como los del otro día", indica el Valle, "lo razonable es invertir en salud y en control".
Cristina Pardo pregunta al cardiólogo a partir de cuántas pulsaciones se debería parar de correr. El médico indica que, aunque no hay una cuenta inexacta, "hay una norma básica que son los 220 menos la edad de la persona que está haciendo ejercicio sería esa frecuencia máxima". "Sobre el 85% de esa cuenta sería un poco el umbral entre el aeróbico y el anaeróbico", añade.