Hacía cuatro décadas que los trabajadores no perdían tanto poder adquisitivo como en 2022. Los salarios subieron tres veces menos que la inflación, algo que no sucedía desde 1985, algo que para Gonzalo Bernardos tiene una solución clara.

El profesor de Economía de la Universidad de Barcelona cree que, de cara a los convenios que se firmen en 2023, deberían incluirse cláusulas de revisión salarial para que los sueldos se actualicen en función de la inflación.

La otra cara de la moneda la viven las grandes empresas del Ibex-35, que han registrado beneficios en un año de profunda crísis. En concreto, sus beneficios han crecido ocho veces más que los salarios, algo que para Bernardos evidencia un "problema" que hay en España.

"Hay una parte importante del tejido empresarial que su principal 'know-how' es pagar bajos salarios. No compiten en calidad, sino en hacer las cosas barato. Esto debería cambiar; las empresas que mejor pagan deberían asegurar a todos los trabajadores que aseguran el poder adquisitivo", opina Bernardos.