Desde el Vaticano
Cristina Pardo habla sobre una curiosa arma para derribar drones: "Elementos voladores extraños no hemos visto, solo gaviotas"
La periodista explica que la ciudad ha multiplicado sus medidas de seguridad debido al aumento de los fieles y turistas que han acudido para despedirse del papa Francisco. Los militares han incorporado una llamativa arma como medida de protección.

La Ciudad del Vaticano se ha llenado de turistas y fieles que han acudido a despedirse del papa Francisco, que fallecía el pasado lunes a los 88 años. La capilla ardiente se abría esta mañana y miles de personas ya se han podido despedir del sumo pontífice. Pero, ese aumento de los visitantes también ha provocado que se se multipliquen las medidas de seguridad.
"Es una ciudad blindada", apunta Iñaki López, "con el despliegue de más de 15.000 efectivos pertenecientes a todos los cuerpos de policía". El presentador, además, expone que se ha estrenado una nueva arma de última generación diseñada para derribar drones.
Cristina Pardo, que se encuentra en Ciudad del Vaticano, explica que para entrar a la capilla ardiente "hay que pasar, al menos, tres controles de seguridad". "Seguramente es lo habitual", indica la periodista, "pero con tal largas colas todo se hace mucho más pesado y se generan más atascos".
En cuanto al arma de la que ha hablado Iñaki, la periodista enfoca a un militar que la porta. Como indica, "uno de los militares lleva unos prismáticos para localizar cualquier elemento extraño y el otro lleva ese arma que sirve para derribarlos". "Debe pesar un quintal porque hemos visto cómo se la colgaba con una mochila", añade Cristina.
"Ha sido un proceso bastante aparatoso", afirma, "pero, aquí, elementos voladores extraños no hemos visto, solo gaviotas". La periodista hace hincapié en le tamaño de esas aves que compara con Atreyu, el personaje de 'La historia interminable'.