Hoy en el Parlament balear se votaba la derogación de la ley de memoria democrática y se vivía un episodio lamentable cuando el presidente del hemiciclo, Gabriel Le Senne, de Vox, arrancaba y rompía la fotografía de unas mujeres fusiladas por el franquismo del ordenador de una diputada socialista, antes de expulsarla junto a otra compañera de la sesión.

"Tiene aspecto de ser un gesto de impotencia de este señor", afirma Cristina Pardo en el vídeo sobre estas líneas, donde apunta que, en este caso, "una señora tiene unas fotos en el ordenador que no está molestando a nadie, ni faltándole al respeto a nadie, ni alterando el orden".

"Hemos visto expulsar a gente en el Congreso de los Diputados por mala educación o por faltar al rival, pero no por tener una foto en el ordenador", concluye la presentadora de Más Vale Tarde.