Rosalía ha vivido un momento muy desagradable en Nueva York. La cantante se prestó a hacerse una foto con un fan que decidió colocar su mano alrededor de la cintura de la catalana. Ella, visiblemente incómoda, aparta la mano pero el individuo, en lugar de entender que no debía repetir el gesto, volvió a colocarla en el mismo lugar. "La cara de Rosalía lo decía todo", apunta Cristina Pardo.

"A mí el gesto me parece bastante desagradable", añade la presentadora de Más Vale Tarde. "La cantante ha tenido más educación que él y ha aguantado estoicamente el hacerse la foto porque lo suyo hubiera sido que se hubiera negado", añade Iñaki López. "Si te quitan la mano no la vuelvas a poner en el mismo sitio", agrega Cristina, "significa que a ella no le está gustando".

"Tocarnos así, como con gracia, todavía hay tíos que se creen que no es invasivo", comenta Beatriz de Vicente. "La clave de todo esto siempre está en el consentimiento", añade Ramón Espinar. "Todavía somos víctimas de una cultura muy antigua en la que tocarnos era algo relativamente fácil", expone la abogada.

Iñaki López hace hincapié en la aparente edad de ese fanático. "Ese chaval ya debería manejar otros códigos, ha sido educado en otros valores", apunta el presentador. María Claver, por su parte, afirma que no sabe si ese hombre "me parece que está muy bien que se viralice, da igual la intención, para que muchos fans sean conscientes de que hay unos límites. Lo razonable hubiese sido pedir permiso".