El diputado, secretario de Políticas LGTBIQ+ del PSOE y jugador de la selección española de waterpolo, Víctor Gutiérrez, ha refutado los bulos tránsfobos que han inundado las redes sociales, y de los que se han hecho eco personalidades como la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, o la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que acusan a la boxeadora argelina, Imane Khelif, de no ser una mujer cisgénero.

Gutiérrez ha apuntado que "una vez se ha sabido que no es una mujer trans", el debate realmente gira en torno a los cromosomas. Sobre este tema, el diputado ha señalado a la falta de información como principal causa de la polémica, "creo que la gente tiene poca información sobre este aspecto". Y ha procedido ha explicar que existen "muchísimos fenotipos cromosómicos, no sólo dos".

A colación, ha asegurado que "hay mujeres que son XY y hay hombres que son XX. Hay incluso mujeres con cromosomas XY, que han podido incluso gestar y ser madres". La legislación sobre los cromosomas lleva instalada en el Comité Olímpico Internacional desde los años 80, y para ilustrar su argumentario ha escogido el caso de la atleta española María José Martínez Patiño, de quien ha comentado "era una persona intersexual, le encontraron estos cromosomas y le quitaron todos los récords". Ante esta tesitura, y después de recurrirlo, el COI "sí que permitió la participación de atletas intersexuales". De hecho Imane Khelif ya participó en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

Por otra parte, Gutiérrez ha incidido en el debate sobre la testosterona, y ha afirmado que, "jamás me han hecho un test cromosómico para saber qué cromosomas tengo, ni me han hecho un test de testosterona". En este sentido, acepta el debate sobre la testosterona, pero desde "el rigor y la información", y ha incitado a "hacer esos test de testosterona y cromosómicos a todos los deportistas, no sólo a los que nos da la sensación de que son más grandes". Porque como asevera el jugador de waterpolo, "las personas intersexuales no han hecho una transición, producen esa testosterona de manera natural".

Ha terminado su intervención recordando que: "mido 1,95 y tengo compañeros que miden 1,80 ¿Ahí no hay ventaja competitiva? Michael Phelps que tenía el síndrome de Marfan y tenía las extremidades más largas y braceaba más rápido ¿Eso no es una ventaja competitiva? O el jugador de baloncesto que está compitiendo ahora que mide 2,26 contra el más bajito que mide 1,60".

Y ha sentenciado: "Las particularidades de cada persona son lo que hacen excepcional el deporte".