Las nuevas tarifas horarias de la luz son ya una realidad. El periodista económico José María Camarero desgrana en Más Vale Tarde, electrodoméstico a electrodoméstico, las diferencias que podemos llegar a ver en la factura en función de si adecuamos o no nuestro consumo a las franjas horarias más baratas.
Ejemplo de ello es la vitrocerámica, uno de los aparatos que más electricidad gastan en el hogar: puede suponer un gasto de hasta 100 euros al año. En cambio, si la usamos siempre en horario valle solo pagaríamos cinco euros en vez de 100 y, en el tramo medio, 50 euros anuales.
En cuanto al horno, puede gastarse en él hasta 80 euros al año, una cantidad que se reduce a tan solo cuatro euros si lo usamos en horario valle y a 40 si lo hacemos en el intermedio.
La plancha, por su parte, puede llegar a suponer un gasto de entre 30 y 40 euros al año. Sin embargo, si lo hacemos 'bien', utilizándola siempre en el horario valle, podemos llegar a pagar aproximadamente solo tres euros y unos 15 si lo hacemos en el intermedio.
Con la lavadora, el lavavajillas y el aire acondicionado, a su vez, podemos pasar de unos 60 euros por cada uno a la mitad si los usamos en horario intermedio y a tan solo tres o cuatro euros si es en horario más barato posible.
Pero, ¿y si no cambiamos nuestros hábitos? Camarero explica que la gente que no cambie de hábitos y que tenga la misma tarifa regulada va a pagar aproximadamente 1,50 o 1,70 euros menos al mes. Sin embargo, hay quien no ahorrará dinero si no cambia sus hábitos: quien tuviera contratada la tarifa nocturna va a pagar unos cinco euros más al mes si no lo hace.