José María Fuster, abogado de cuatro de los Mossos imputados, asegura que el empresario del Raval murió a consecuencia de un paro respiratorio, según el informe previo de la autopsia. Fuster afirma que el informe aclara que no existieron golpes en el cerebro.
"Ellos fueron llamados por una pelea en un barrio conflictivo como el Raval. Si cada vez que hubiese una pelea en un barrio hubiese que dejar la mancha de sangre en el suelo estarían las calles cortadas. Limpiaron la sangre porque lo dice el protocolo", explica el abogado.
Fuster no cree que los Mossos tengan un problema como cuerpo de seguridad. "Los Mossos no pueden ser una policía 'flower power' como mucha gente pretende. Los Mossos no son ni mejores ni peores que la Policía o la Guardia Civil".