La tensión dentro del Gobierno regional de PP y Ciudadanos a raíz delprotocolo de actuación en residencias de Madrid durante la crisis sanitaria no cesa.

Enrique Escudero, consejero de Sanidad acusa a Alberto Reyero, consejero de Políticas Sociales, de "fariseismo político" por filtrar los correos electrónicos en los que mostraba su desacuerdo con el protocolo. Por su parte, Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la comunidad, ha dicho que la estrategia de Reyero es la de sembrar dudas.

"¿Sería leal decir lo que no pienso para proteger a otra persona?"

Preguntado en Más Vale Tarde, Reyero, el político de Ciudadanos, ha defendido que lo único que ha hecho es "decir la verdad". "La pasada semana se conocieron unos protocolos y en la Asamblea de Madrid me preguntaron qué opinaba sobre ellos, yo he optado por decir la verdad, que me parecen discriminatorios, que no son éticos y que posiblemente no sean legales".

"Mi lealtad se debe a los madrileños y a las personas vulnerables. ¿Sería leal decir lo que no pienso para proteger a otra persona?", ha añadido.

Además, Reyero insta al resto del Gobierno regional a que se pronunciaran sobre si esos criterios de exclusión, que, según defiende, están dentro del protocolo que "no es un borrador", les parecen "correctos o no".

"No voy a entrar en guerra de descalificaciones, pero no es un borrador, es un protocolo porque está firmado", ha insistido el político de Ciudadanos.

Además, Reyero ha destacado que aunque hizo llegar su opinión a Sanidad, no recibió respuesta. "Yo conocía el protocolo y manifesté mi opinión por escrito. Es un email que yo envío al consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, y se me dio la callada por respuesta". De hecho, Ruiz Escudero ha negado la existencia de este protocolo,al igual que Ayuso.

Defiende que su opinión no influye en procesos judiciales

Reyero ha mantenido que "se intentó de manera torticera decir que se me apartaba " de la consejería. "Yo ya había solicitado que tenía que haber un mando único en Sanidad durante la crisis sanitaria", ha indicado el político.

Además, ha explicado que "cuando se diriman las responsabilidades, los jueces verán si se ha aplicado ese protocolo. Lo grave sería que haya habido consecuencias y eso es lo que se tienen que demostrar en los juzgados".

Por lo tanto, cree que su opinión no influirá en los procesos abiertos para investigar las actuaciones en las residencias durante la pandemia. "Mi opinión, como consejero de Políticas Sociales no siembra ningún tipo de duda ni aporta nada", ha defendido.

Por último, ha asegurado que cuenta con el respaldo "absoluto" de Ignacio Aguado, vicepresidente de la Comunidad de Madrid. "Me ha dicho que yo siga diciendo lo que pienso, lo que considero que es justo y lo que es acorde a mis principios".