España se ha convertido en el séptimo país del mundo en despenalizar la eutanasia. Un hito mundial al que ha contribuido, sin duda, Ángel Hernández, quien ayudó a morir a su mujer, enferma de esclerosis múltiple durante las tres últimas décadas de su vida.
Hoy, dos años después de que Ángel Hernández ayudara a morir a María José, y tras pasar por un arduo proceso legal por hacerlo, asegura sentirse "emocionado".
Así lo ha manifestado en una entrevista con Mamen Mendizábal en Más Vale Tarde, donde ha explicado que la aprobación de esta ley nos dota de "un nuevo derecho": "Es un nuevo derecho y uno de los más importantes. Sobre todo los que no sobrevivan tendrán facilidad para no sufrir como sufrió María José y otras personas que pasaron por este trance".
Ahora, con su aprobación en el Congreso, la ley de Eutanasia entrará en vigor tres meses después de publicarse en el BOE. "María José hubiera dicho 'gracias, gracias porque os puede llegar a vosotros si lo necesitáis", ha expresado Hernández, que ha asegurado que la lucha ha merecido la pena.
"Si no hubiéramos hecho todo lo que hemos hecho todos los que hemos luchado por sacar adelante esta ley, probablemente hubiéramos estado otros veintitantos años esperando", ha expresado.
Además, Hernández también ha lamentado el voto en contra de PP y Vox a esta ley: "Ellos saben que esta ley no obliga a nadie, que es una ley que facilita además que nadie sufra en caso de que libremente la soliciten". Por eso, afirma tener sentimientos encontrados: "Tengo el miedo de que en la Comunidad de Madrid, en la que yo resido, el 4 de mayo salga triunfante la extrema derecha, que en Madrid es tanto el PP como Vox, y la bloqueen".
En este sentido, ha mandado un mensaje a aquellas personas que no acaban de entender el deseo de morir con dignidad: "Les pediría que se leyeran el texto, que leyeran la ley. Yo me imagino que si tuvieran a un familiar como lo tuve yo incluso serían ellos los que le ayudaran a morir".
Porque, afirma, cuando el dolor es tan grande "los cuidados paliativos no sirven para nada": "María José estuvo en cuidados paliativos, la medicaban con morfina y cenzalino, que es 50 veces más potente que la morfina y 100 veces más que la heroína, y no le servía absolutamente de nada, al contrario".
