Un equipo de Más Vale Tarde ha entrevistado a una teleoperadora que trabaja para una empresa del sector eléctrico, Laura Cárdenas, que denuncia que las profesionales como ella son sometidos a una enorme presión y que incluso tienen que rozar el engaño a la hora de ofrecer sus productos a los clientes.
"Nos aleccionan, nos forman, en esa línea entre la verdad y la mentira, pero en el engaño. Engaño y coger muy bien ciertas pincitas para que después no puedan denunciar a la compañía", asevera.
Según relata esta trabajadora, "el objetivo nunca es mirar por el bien del consumidor". "Encima de que son tus clientes, en vez de cuidarlos para que se queden por buen precio y porque estén contentos, es engañarlos una y otra vez", denuncia.
Además, afirma que tienen que decir que ofertan "el mejor precio del mercado español" cuando esto "es mentira". "Que defendemos lo indefendible lo sabemos la operadoras", agrega.
Tanto es así que Laura sostiene que no recomienda los servicios que oferta ni a sus más allegados: "A mi familia y a mis amigos no les recomiendo ni los servicios que vendo ni el precio de la eléctrica a la que se supone que represento", admite.
Todo ello, trabajando bajo una enorme presión, según relata, con "escuchas constantes" y con "el miedo al despido, a la sanción". "Nos presionan muchísimo", afirma.
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"No es nada fácil para un centro detectar estos comportamientos. Se te puede colar perfectamente un sujeto que tiene estas inclinaciones, pero los centros son responsables de lo que hacen sus trabajadores en tiempo de trabajo", comenta Bea de Vicente.