Sí, en la terraza también es necesario ponernos la mascarilla. "No a lo mejor de mesa a mesa, pero sí con la gente con la que compartimos mesa", así lo explica en Más Vale Tarde la divulgadora científica Deboráh García, que aclara qué gestos debemos evitar para contener la propagación del COVID-19.
Deboráh García recuerda que la distancia social que se debe mantener es de dos metros, "el largo de una cama", y sostiene que ante la duda lo mejor es colocarse la mascarilla. "Tampoco es recomendable hablar alto o gritar, pues la vía de contagio del virus son las partículas que proyectamos al hablar o toser", añade la química.
Aclara que los dispersores de agua que utilizan en algunas terrazas para paliar el calor no suponen ningún peligro. "Dispensan agua clorada y tratada como la que podemos tener en el grifo. No hay evidencia de que eso supongo ningún riesgo", añade la divulgadora científica, que defiende que el uso de guantes sólo genera una falsa sensación de seguridad.
"Todas las actuaciones las debemos hacer pensando que nosotros somos potenciadores contagiadores. Nada de tocar, abrazar, hablar alto, acercarnos... Cuesta, pero es lo necesario para proteger a los demás. Utilizar además tarjeta en los pagos para no compartir objetos", explica Déborah García, cuyos artículos puedes leer en Ciencia Aparte, en El Muro de laSexta.com.