Pedro Miguel, hermano de Ricardo, cuenta ente lágrimas de emoción que cuando se ha enteró de la noticia lo primero que hizo fue decírselo a su madre y ver el programa por internet. "No sabía que estaba en la cárcel, teníamos alguna referencia de dónde estaba trabajando y de un apartamento, sólo eso", afirma.
Reconoce que "no sabía que estaba en la cárcel" y que le había intentado buscar en varias ocasiones, la última en 2011, pero no le encontró. Tenía alguna referencia de dónde estaba trabajando, pero cuando "intentamos llegar no le localizamos". Explica que "no le dimos por muerto", porque intuyeron que, en ese caso, "nos enteraríamos".
"Nunca nadie se ha puesto en contacto con nosotros para darnos razón de su paradero", lamenta Pedro Miguel. Aunque él y su madre todavía están en estado de shock, quieren pedir "toda la ayuda posible para traerlo a España".