La Encuesta de Población Activa arroja 49.000 nuevos parados en el primer trimestre del año. Para analizar los datos, Gonzalo Bernardos, profesor de Economía en la Universidad de Barcelona, propone "descontar el efecto calendario".
"El año pasado la Semana Santa cayó en marzo y este año en abril, de darse las circunstancias del año pasado, el empleo habría subido un 0,76%, y a ritmos anuales habría una crecida de más del 3%, 500.000 empleos nuevos, un crecimiento que no lo tiene ningún otro país de Europa Occidental", plantea el economista como algo positivo.
Además, los contratos indefinidos, que suelen ser un indicador de calidad de trabajo, están en máximo histórico. La parte mala es que también los que trabajan a tiempo parcial están en máximo histórico, y el 61% de las personas que tienen ese tipo de contrato lo hacen porque no encuentran un trabajo a tiempo completo, indica Bernardos.
También explica que, por otro lado, esta EPA es engañosa, porque vemos una subida de contratos fijos y una bajada de los temporales, y eso "ocurre porque no estamos en temporada turística". "En cuanto llegue, subirán el número de los contratos temporales", añade, y ha pedido a los políticos que acaben con la temporalidad falsa, porque "es lo mejor para subir salarios".
A pesar de eso, el economista apunta que los datos "no han cambiado nada significativamente desde los últimos meses del 2018", y anuncia: "Aquí, en España no se espera recesión, no hay peligro, por mucho que lo diga la derecha".
Sobre la subida de salarios, Bernardos apunta que "el gran culpable" de la subida del SMI a 900 euros ha sido Podemos, y "Podemos a veces también acierta". Y prevé que, durante 2019, "España será una de las tres primeras economías que más crezcan en la OCDE" y que "será un año de subida de salarios".