Jordi Évole ha adelantado que este domingo, en un nuevo especial de 'Lo de Évole', van a un asentamiento de migrantes en Lepe, Huelva, que se dedican a recoger los frutos rojos que se cultivan en esa zona. "Es para que se nos caiga la cara de vergüenza ver las condiciones en las que viven esos migrantes que trabajan en nuestro país", ha expresado el periodista.

"Son imágenes con las que se te cae el alma a los pies porque estemos permitiendo ese tipo de vida tan cerca de nosotros y con gente que es como nosotros y que lo único que han intentado es tener una vida mejor cambiando de país y migrando, que no es algo tampoco sencillo", ha manifestado Évole.

La conversación con una auxiliar de enfermería que ha dejado "planchado" a Évole

Además, el periodista ha contado que este viernes ha tenido una conversación que le ha dejado "totalmente planchado" con Ana, una auxiliar de enfermería de una residencia de ancianos. "No me ha querido ni decir el número de muertos que ha habido en su residencia, pero hablaba desde la experiencia de 30 años en su trabajo. Ha empezado con un relato describiendo la absoluta precariedad en la que trabajan, no solo a nivel de medios, sino también a nivel de sueldo", ha indicado.

Así, el periodista ha criticado que es inconcebible que las personas que trabajen en residencias no lleguen ni a ser mileuristas: "No es concebible que personas como Ana que están entregando su vida a ese sector de la población que muchos de nosotros no podemos cuidar porque tenemos trabajos absorbentes, tengan un sueldo que no llega ni a los 1.000 euros".

Sin embargo, el periodista ha destacado que "a pesar de la precariedad, de la dureza y la valentía" con la que hablaba la auxiliar de enfermería, al mismo tiempo "hacía una auténtica declaración de amor a su trabajo y lo hacía con una sinceridad, fuerza, elegancia y entrega" que le ha dejado "totalmente desarmado".

"Los trabajos esenciales tienen que serlo también por lo que reciben, no solo por lo que dan"

"Me hace pensar que algo tenemos que cambiar después de todo esto, que no podemos mantener esas profesiones con esos sueldos. Eso se tiene que acabar de alguna manera. No sé cómo, pero espero que los testimonios nos hagan cambiar el chip. Que valoremos de una vez a esas profesiones, que son imprescindibles; que estamos hablando ahora de profesiones esenciales, que lo sean de verdad también por lo que reciben, no solo por que dan", ha defendido el periodista de forma contundente.