Josefa Hernández es una mujer de 63 años, vecina de Fuerteventura, que ha entrado en la cárcel a pesar de los intentos de su familia y vecinos por impedirlo.

Su casa está construida en un espacio protegido, el Parque Rural de Betancuria, y le obligan a derruirla. Josefa, que con su pensión mantiene a dos hijos y a tres nietos, pagó la multa correspondiente que la Justicia le impuso, e incluso se ofreció a derribar su casa si le ofrecían alguna alternativa para los tres niños.

Su familia, consternada, ahora espera que el Gobierno le conceda el indulto, y mientras tanto aseguran que no dejarán de pelear para que su madre salga de prisión. "Ninguno esperaba que esto acabara aquí", explicaba su hija Minerva en 'Más Vale Tarde'.

Con más de 80.000 firmas recogidas ya en la plataforma 'Change.org', Josefa tendrá que esperar al próximo consejo de Ministros para saber si podrá reunirse con su familia.