El doctor Pérez Molina explica que mientras las personas son asintomáticas, no hay riesgo de que sean contagiosas del virus del Ébola. "Lo único que hay que hacer es controlarlos, que se tomen la temperatura dos veces al día, y ante la presencia de algún síntoma ponerlo en conocimiento de los médicos competentes para que se tomen las medidas correspondientes".

Javier, el marido de la enferma infectada por ébola, ha explica que su esposa se medía la temperatura dos veces al día, tal y como exige el protocolo. Teresa llegó a tener fiebre antes de su ingreso, pero hasta que no alcanzó los 38 grados de fiebre no fue tratada como un caso de gravedad. Pérez Molina no sabe por qué no fue ingresada antes. "Supongo que será una de las cosas que se están investigando para saber si es cierto que tenía fiebre, durante cuanto tiempo la tuvo y qué medidas se tomaron".

Este infectólogo explica que los protocolos que seguimos en España son los comunes y deberían ser suficiente, pero “en el ambiente sanitario el riesgo 0 no existe y desgraciadamente hay una paciente infectada".

El doctor explica que solamente están expuestas al virus del Ébola aquellas personas que han estado en zonas endémicas o el personal sanitario. "Si una persona que proviene de un área endémica tiene fiebre, evidentemente debería avisarlo. En el caso de los sanitarios es más directo, si has estado tratando a infectados tienes ya el seguimiento".