El pequeño Izzan lleva casi cinco semanas sin asistir al colegio. Recibe clases particulares en su casa, para no perder el curso. La familia ha pedido el traslado de centro, pero en este periodo de tiempo nadie se ha puesto en contacto con ellos, ni la Consellería ni tampoco el colegio. Los padres temen que se les pueda retirar la custodia por absentismo escolar.

"Las patadas, pellizcos y mordiscos eran continuados"

Guillermo Castro, padre del menor, explica para Más Vale tarde que "la situación era insoportable. Las agresiones eran verbales y también físicas: patadas, pellizcos y mordiscos, que eran continuados, pero no era necesario llevarle a urgencias". Además, añade, "hubo tres casos en los que se le rompe un diente, sufre una conmoción cerebral y una rotura del glande de prácticamente tres centímetros".

El padre demanda que nadie advierte la última agresión "nadie se da cuenta". Eso les llevó a tomar la decisión de "retirarlo del centro".

Tanto la Xunta como el centro, asegura, que han mantenido "silencio absoluto". Explica que han enviado "la documentación correspondiente desde el primer día que Izzan falta al centro". Esto lo hicieron el pasado mes de marzo "y todavía no tenemos ninguna respuesta" añade. Además, continúa, "hemos presentado una denuncia en el juzgado contra el centro y contra la Inspectora de Educación".

Su padre reclama para su pequeño "un cambio de centro para que Izzan pueda volver a la normalidad de un niño de su edad".