El año 2007 fue el último en el que los españoles notaron realmente una mejora de la renta disponible. Por entonces se gastaba con matices, dado que aquel año previo a la crisis económica, la renta de los hogares españoles mejoró cerca de un 5%.

Sin embargo, poco después llegó la crisis financiera que hundiría a España económicamente. Desde ese momento, la capacidad adquisitiva de las familias españolas no ha dejado de caer.

Factores como el aumento del paro, la caída de la productividad y una profunda recesión ocasionaron que, en 2012, la renta cayese hasta un 5,5%, agudizada por la subida del IVA o del IRPF y una elevada inflación. En concreto, aquel año los hogares españoles perdieron cerca de 40.000 millones de renta.

Sin embargo, en mayo de 2014, el presidente del Gobierno Mariano Rajoy hacía una seria referencia al “radical cambio de tendencia” que se estaba dando en el país.

Ese cambio de tendencia se aprecia en algunas variables que han logrado que los hogares tengan más capacidad de renta. Sobre todo, en el mercado laboral

Así, el paro ha bajado, mejorando el número de ocupados; la moderación salarial  se consolida y la inflación ya no es un peligro.  De esta forma, las familias tienen más capacidad de consumo, aunque no todos lo perciben en su bolsillo.

Los datos obtenidos por el diario CincoDías, midiendo variables de empleo, inflación y salarios, dicen que los hogares cuentan actualmente con un 1,53% más de renta que el año pasado.

Por el momento, los españoles consideran que no se ha notado mucho, pero hay dos factores que conviene no olvidar. Por un lado, la crisis ha provocado un cerrojazo del crédito que ha permitido a las familias reducir su endeudamiento, lo que ha proporcionado una mayor capacidad de ahorro.

Por otro la reforma fiscal que llegará en 2015, la cual, según ha indicado el ministro de Economía Cristóbal Montoro, “va a permitir una recuperación de renta disponible”.

Desde el Gobierno están convencidos de que la rebaja de IRPF permitirá a los españoles tener más renta desde el próximo año y, por tanto, mayor capacidad de consumo. Este movimiento es fundamental en país como España, donde el 60% de su PIB procede del consumo.