En un colegio de La Moraleja
Esteban Urreiztieta, sobre el cura acusado de abusos sexuales: "Decía a las niñas que las iba a llevar a un lugar secreto"
El religioso que, supuestamente, habría abusado de varias niñas de un colegio de La Moraleja, entraba con las pequeñas al servicio con el pretexto de contarles cosas "confidenciales". Si alguna de ellas se resistía las empujaba a su interior.

Más Vale Tarde habla con Esteban Urreiztieta, subdirector de El Mundo, sobre la investigación entorno al cura acusado de abusos sexuales. Se ha podido saber que varias niñas habrían recurrido a dos profesoras para contarles lo que estaba pasando con el sacerdote pero estas no delataron al religioso y, como indica Cristina Pardo, "le restaron importancia".
Urreiztieta expone que "hay media decena de testimonios de niñas coincidentes, que relatan más o menos los mismos hechos en lo que respecta a los presuntos abusos sexuales". El periodista explica que las pequeñas se lo habrían comunicado a las profesoras y esto ha llevado a la policía a investigar la posible implicación de las docentes. "Han solicitado las imágenes de las cámaras de seguridad del centro para comprobar si este cura se llevaba a las menores a lugares apartados", añade.
Como explica Alfonso Pérez Medina, en una de las denuncias presentadas por los padres ante la Policía Nacional recoge que una de las profesoras de primaria no permitía a sus hijos, que iban también a ese colegio, acercarse al padre Marcelino. "Es un testimonio de hace unos dos años que unos padres refieren en su denuncia", aclara Pérez Medina.
El padre Marcelino fue de la máxima confianza de Marcial Maciel
El Mundo ha contando, en uno de sus artículos, que el cura fue reprendido por la dirección del centro por quedarse a solas con las menores, algo que va en contra del reglamento del colegio. Urreiztieta recuerda que el cura Marcelino "es un personaje relevante" debido a que fue una persona de máxima confianza de Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo y considerado uno de los mayores depredadores sexuales de la historia de la Iglesia Católica. "Él niega esos abusos y dice que le persigue una leyenda negra", añade el periodista, "y alude a ese estigma del pasado como argumento de defensa".
Pardo explica que el religioso, en ocasiones, entraba con las niñas al baño en grupos de tres. "Si alguna se resistía parece que las empujaba", añade la presentadora. El subdirector de El Mundo señala que las pequeñas cuentan que el cura les decía que "las iba a llevar a un lugar secreto" y que allí les iba a contar "confidencias". El periodista indica que todos los relatos son muy similares. "Es muy sorprendente que niñas tan pequeñas vayan a coordinarse para establecer un relato de esas características", concluye.