Eduardo Camacho Chacón, uno de los atracadores de bancos más peligrosos y violentos de España, disfrutaba de un fin semana de casa rural en Segovia, después de atracar dos bancos.
Para cazarlo, la policía ideo todo un plan: en una calle de solo un sentido, el atracador se vio atrapado con una furgoneta por delante y un coche detrás del suyo. Los policías se le echan encima.
Camacho ya ha matado dos veces y siempre va armado. "Es muy peligroso, no se ha cortado en disparar nunca, lo primero es la huida", explica Francisco Mangas, investigador del grupo XII de atracos de la policía judicial de Madrid. Nadie le conoce mejor que él.
Ha detenido a Chamacho cinco veces. La última en 2013, después de identificarle en esta imagen, con la cara tapada y de perfil, ya que le bastó con verle la oreja.
Un juez le había dejado salir de prisión, después de haber matado dos veces en dos permisos penitenciarios. En 1986 disparó a un empleado de un banco con una escopeta recortada. Y en 2001 a un policía, durante un atraco a un banco en Móstoles: cuatro tiros en el abdomen y uno en la cabeza.
Este verano volvió a hacer lo que mejor se le da, los llamados atracos a la apertura. Dejar que el empleado abra y sin dar tiempo, actuar.
En esta encerrona cayó él y tres de los suyos. Pero además la policía logró detener a otra banda la del Marcelino, otro que ya pasa de los 64 años. Entre los dos habían desvalijado 400.000 euros.
Fin de la carrera delictiva de Camacho Chacón...o no.