"Fueron casi cuatro horas, fueron varias puñaladas, también me degolló. Por último también me obligó a ingerir un montón de diazepam para asegurarse de que de ninguna de las maneras yo iba a sobrevivir".

Es el estremecedor relato de Miriam Cabrera, que sobrevivió a la brutal agresión de su expareja, quien la dio por muerta tras someterla a horas de tortura.

"Cuando ya me da por muerta me deja encerrada en un tercer piso. Con las heridas que yo tenía, sosteniéndome las heridas de la barriga para que no se me saliera más lo que ya tenía por fuera, consigo, no se sabe cómo, reunir las fuerzas para llegar a la calle y pedir ayuda", relata en Expediente Marlasca.

Su hijo fue lo que le dio fuerzas en ese momento, según relata. "Soy madre y yo tenía clarísimo que no quería dejar a mi hijo sin madre", afirma Miriam, que explica que también jugó un papel fundamental su propia madre. "Jamás me ha enseñado a rendirme. Mientras yo respire y siga viva, tengo que luchar y patalear hasta el final", sentencia.

Actualmente, su agresor está en prisión provisional a la espera de juicio. "El momento en que cumpla la condena es algo en lo que ahora mismo ni pienso", afirma Miriam.

El 016 es el teléfono de atención a las víctimas de violencia machista. Está disponible 24 horas al día los 365 días al año. La llamada es gratuita y no deja huella en la factura, aunque hay que eliminarlo de las últimas llamadas.