El cuerpo sin vida de Patricia Rosado, una mujer de 31 años, apareció en el río Tajo cerca del centro de Toledo. Un vecino fue el que vio flotando algo extraño en el río y tras avisar a los Servicios de Emergencia se logró identificar el cadáver.
Su familia había anunciado su desaparición unos ocho días antes. A pesar de que se ha realizado la autopsia al cuerpo, aún no se ha desvelado ningún detalle.
La investigación de la Policía sigue abierta y tienen un hilo principal del que tirar. La mujer había publicado un vídeo en sus redes sociales en el que aparecía ella misma asegurando que estaba luchando por su vida: "No sé lo que quieren hacer conmigo. Intentan quitarme la vida por una razón que yo desconozco".
En el vídeo, hacía un llamamiento para que se investigasen los hechos que ella denunciaba. Para Beatriz de Vicente, criminóloga y abogada, este mensaje "tiene algunos datos delirantes".
"Puede estar sufriendo algún tipo de brote o de trastorno delirante", declara la experta, aunque se mantiene "prudente" porque todas las hipótesis están abiertas y "puede haber sufrido un atentado de terceras personas".